Un día en la vida
El trabajo que tenía que hacer era fotografiar la fiesta de cumpleaños de Ángela, su primer añito, pero he ido antes, así que he pasado un rato a solas con el padre y la niña. La madre estaba haciendo los últimos arreglos en el local de la celebración, mientras el padre se había quedado en casa cuidando la pequeña. No es nada fuera de lo normal, pero en cuestiones de trabajo por lo menos, nunca he tenido la oportunidad de encontrarme solo con el padre y los niños sin que estuviese la madre. Para mí, ha sido un momento realmente especial, que no podría desaprovechar. Ver la relación, la complicidad que el padre tenía con la pequeña ha sido algo maravilloso. Por eso tenía que compartir estas fotos. Hay algo fundamental, insustituible y sublime en todos estos momentos sencillos y cotidianos; muchas veces ni te das cuenta de ello, es algo normal porque pasan a diario. Darle de comer a tu hija, abrazarla cuando se da un golpe con el sofá, gatear con ella, leerle un cuento, intentar que se duerma…es algo normal, ¿ qué tienen de especial ? Bueno…lo tienen todo. Son momentos de auténtica verdad, de mucho de amor, que merecen ser apreciados, valorados y compartidos.
¿ Cuánta gente creéis que tienen estas fotos? ¡Yo no tengo fotos así con mis padres! Imaginaos a Ángela con 20 años, volviendo o encontrándose con estas fotos de ella y su padre. No se les puede poner un precio a estos momentos.
Me encantan las fotos con puesta en escena, y son imprescindibles también, pero esto es lo que me emociona, me inspira; esto es lo que busco y lo que realmente me importa.
Preciosas las fotos, super naturses.
menudo recuerdo.
Me han gustado mucho sin muy autenticas
Muchas gracias:)!!